La comuna de Puyehue se llenó de alegría, de colores y los devotos de la Madre del Señor llegaron de diversos sectores de la ciudad y del extenso territorio rural, compuesto por 24 comunidades, para celebrar a la Santísima Virgen, cuya imagen cada año recorre las calles de la ciudad saludando y entregando su bendición a las familias del sector.

En la santa Misa, estuvieron presentes el párroco Matías Dato y el vicario parroquial Donie Sequeira, de la Congregación del Verbo Divino, algunos sacerdotes de la misma comunidad que atienden en otros sectores de la Iglesia osornina y de otras regiones, además de algunos diáconos que apoyaron el servicio en el presbiterio, en tanto que monseñor Jorge Concha Cayuqueo presidió la celebración.

En la oportunidad, el obispo de la Diócesis de Osorno recordó que las apariciones de Nuestra Señora de Fátima se iniciaron en el mes de mayo y que culminaron en octubre, resaltó que cada domingo los cristianos católicos festejamos la Resurrección del Señor, y “hoy estamos celebrando al Hijo por excelencia, y estamos celebrando a la Madre que intercede por nosotros”.

Señaló que una de las enseñanzas que nos da el escuchar la Palabra de Dios, “es que nosotros tenemos que aspirar a los bienes que nos da la vida eterna, y la primera lectura (Sab 7, 7-11) nos habla de la Sabiduría de Dios, que es una riqueza grande, que hace que la persona sea libre, que pueda caminar rumbo al destino final que el Padre le tiene prometido”

También explicó que como es sabido, la Virgen de Fátima, “y todas las apariciones que ha hecho la Madre del Señor a lo largo de la historia, siempre apuntan a que uno haga la voluntad de Dios. Eso nos pide Ella, y generalmente sus apariciones han sido en tiempos difíciles de la historia”.

Destacó que “La Virgen no revela nada nuevo, la revelación está hecha, Jesús ya reveló todo lo que tenía que decir, y María, nos enseña a profundizar en la voluntad de Dios, de su Hijo Jesucristo y una cosa que pide siempre, es que hagamos más oración para ajustar nuestra vida a la voluntad, al querer de Dios”.

El obispo de Osorno además invitó a la asamblea a pedir “sabiduría para todos los habitantes de Chile en estos tiempos complicados. En Chile en este tiempo hay cosas hermosas que han surgido, brotes de una sociedad nueva, hay mucha cosa que cambiar, y hay signos buenos, como verdaderos brotes que se dan en primavera, pero también hay mucha cosa negativa; no vamos a construir una sociedad mejor, fundada y basada en el odio, nunca la forma de construir va a ser esa, quien siembre con odio y sangre, tendrá también la cosecha negativa que no queremos”.

“Pidamos al Señor la sabiduría para todos los que habitamos esta tierra, para nuestras autoridades, para quienes nos gobiernan, pero también para todos los ciudadanos, especialmente para los cristianos, los que creemos, que esa sea nuestra fuerza colaborativa, y que seamos parte de la construcción de una sociedad mejor, teniendo como algo precioso el buscar la voluntad de Dios”, agregó monseñor Jorge.

Que la Santísima Virgen, en la advocación de Nuestra Señora de Fátima, “anime nuestra vida entonces, y que nos de la capacidad, la gracia de poder atender con mayor solicitud, lo que el Señor nos está pidiendo en estos días, en nuestro tiempo, así como ha sucedido en cada tiempo en que María se ha hecho presente a lo largo de la historia”, concluyó.