Con gran fervor, los peregrinos de la parroquia San Sebastián de Purranque en la que se vivieron doce horas de actividades, de celebraciones eucarísticas, de cantos y oraciones, además de la entrega de material de la vida y obra del Santo Patrono, a través de las redes sociales, celebraron al joven Mártir de la fe por Jesucristo.

Del mismo modo digital, lo propio festejó la parroquia El Buen Pastor de Ovejería, donde también cada año se venera de manera especial este día dedicado a San Sebastián. Por otra parte, en la comunidad San Bernardino de Quilacahuín, los fieles del sector, en cumplimiento de las medidas sanitarias preventivas de acuerdo con el Plan Paso a Paso y en la falta de conectividad, fueron encendiendo sus velas a los pies de la imagen del Santo Mártir en el frontis del templo, para agradecerle y pedir su intercesión.

Mensaje del Obispo

El Pastor de la Iglesia diocesana, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, quien presidió la Santa Misa en la Catedral San Mateo Apóstol, destacó que San Sebastián fue un hombre que supo dar testimonio de la fe de Jesucristo, y hoy se venera en muchos lugares, también en nuestra Diócesis de Osorno, “por eso esta eucaristía desde nuestra Catedral, en las circunstancias que nos encontramos, para unirnos también a este sentir de la Iglesia universal y local, y para acompañar con nuestra oración a los miles de peregrinos que año tras año visitan su santuario”.

En la oportunidad además hizo memoria de la figura del santo que optó por ser cristiano, lo que finalmente le costó la vida, “Sebastián, no sabemos en qué momento descubre a Cristo como el Tesoro de su vida o como la piedra preciosa de la que el Señor nos habla en el Evangelio (Mt 13, 44-46) Ante la disyuntiva de elegir, Sebastián opta por Jesús que para él era la Piedra Preciosa”.

“En la oración en la Iglesia, en este día, a este Santo Mártir se le reconoce la fortaleza para permanecer en la fe hasta dar la propia vida. Hoy miles de hermanos y hermanas asisten en diversos lugares de nuestro país como Yumbel, Puerto Saavedra y en nuestra Diócesis principalmente en Purranque, también en Ovejería y Quilacahuín para venerarlo, para agradecerle, para pedirle, para buscar su ayuda y su intercesión”, agregó el obispo.

También resaltó que este año no hay celebraciones públicas debido a las condiciones sanitarias en que nos encontramos, “pero esto no es impedimento para perseverar en nuestra fe y nuestras convicciones y dar testimonio de ellas, esta vez de un modo diferente”.

Hoy, en esta realidad que vivimos como país, “tenemos la oportunidad de mantenernos con fidelidad a la fe que hemos recibido, fe en Jesús, fidelidad a su Evangelio y a las convicciones que derivan de esta fe. Tenemos mucho y muy amplio campo donde podemos expresar nuestra fe y nuestras convicciones y seguramente será muy importante en los meses venideros”.

“Pidamos la gracia del Señor que nos ayude a ser, al menos en parte, como Sebastián, este joven que dio su vida en consecuencia por su fe en el mismo Señor Jesucristo”.