En la Santa Misa, presidida por el Obispo Jorge Concha Cayuqueo y concelebrada por el Vicario Pastoral, padre Cristian Cárdenas Aguilar y el presbítero Bernardo Werth Wallmeier, se bendijeron las cenizas que en señal de Cruz fueron impuestas en la frente de los fieles que asistieron al templo Catedral, de acuerdo con el aforo que permite la etapa de Transición en que se encuentra la comuna osornina.

En la oportunidad, el pastor de la Iglesia osornina comenzó su mensaje dando gracias a Dios “por el enorme esfuerzo que hacen las autoridades de nuestro país, Gobierno y municipalidades, para vacunar prontamente a la población”.

Agregó que “como Iglesia en Osorno, colaboramos con este esfuerzo del máximo interés común, poniendo a disposición varias de nuestras estructuras: esta Catedral, algunos templos parroquiales y capillas, para que sirvan como lugar de vacunación, y superar así, lo antes posible este terrible mal que causa tanto daño a la salud, a la vida, y a la vida de la familia humana”, continuó el pastor de la Diócesis de Osorno.

También aseguró que el hermoso tiempo cuaresmal, que “comienza hoy con el Miércoles de Cenizas, es un tiempo de 40 días en que los cristianos católicos celebramos para recordar, para hacer memoria y para celebrar la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, hecho central de nuestra vida cristiana en la Semana Santa”.

Agregó que es un tiempo de preparación espiritual, especial “para una vida cristiana con más sentido y en el que redescubrimos la misericordia de Dios y vemos con claridad el compromiso de ser más misericordiosos con nuestros hermanos”, y señaló que progresamos en esta dirección, deseando en el corazón una verdadera conversión “todo lo cual nos permite una renovación interior que en todo nos beneficia”.

Añadió que para vivir mejor este tiempo de Cuaresma que se está iniciando, los medios tradicionales “son la Palabra de Dios, la oración, el ayuno y la limosna. La Palabra de Dios nos ilumina, nos nutre, es base esencial para nuestra fe y para lo que hacemos como cristianos, la Palabra está lista para ser sembrada y para dar vida. Cada vez que la leemos o la escuchamos ella nos da consuelo, nos da esperanza, nos insta a cambiar porque nos transmite la cercanía de Dios. El Papa Francisco dice: ´Es la carta de amor escrita para nosotros por aquel que nos conoce como nadie más´. No dejemos de leerla entonces”.

Explicó que justamente el Evangelio “que acabamos de escuchar (Mt 6, 1-6. 16-18) nos dice cómo debe ser nuestra oración, cómo nuestro ayuno y cómo nuestra limosna”, y dijo “hermanos y hermanas, Jesús nos enseña a ir al corazón de nuestras prácticas de vida cristiana, a poner el sentido que le corresponde, el valor de lo que hacemos. La preocupación del discípulo es que todo sea para mayor gloria de Dios”.

“El tiempo de Cuaresma que comenzamos con este Miércoles de Cenizas, es un tiempo dispuesto para cambiar, a convertirnos interiormente al amor de Dios y a los hermanos, teniendo como ejemplo a Jesucristo que, muriendo en la Cruz, se entregó a sí mismo por nosotros”, agregó el obispo Jorge.

Finalmente dijo “hermanos y hermanas, los poquitos que nos encontramos aquí, aquellos que nos escuchan a través de Radio La Voz de la Costa, aquellos que nos ven en las plataformas digitales, a todos, a cada uno y a sus familias, que tengan un bendecido Tiempo de Cuaresma”.