Entrevistas


Cuaresma, tiempo de la gracia de la Conversión y preparación para vivir Semana Santa

Lunes 22 de Febrero, 2021

Con la celebración de Miércoles de Cenizas, el mundo cristiano católico entró en un tiempo más intenso, en el cual hombres y mujeres, laicos y consagrados, busca profundizar en la Palabra del Señor y en las tres acciones tradicionales que pide la Iglesia en este tiempo: oración, ayuno y limosna, todo lo cual permite caminar hacia un proceso de conversión.

En conversación con el obispo de la Diócesis de Osorno, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, quisimos ahondar en el significado y en lo que conlleva este Tiempo Cuaresmal en la vida de fe de los creyentes católicos, en sus acciones, en sus actitudes, en su caminar cotidiano, y en su calidad de Hijo e hija de Dios.

Le preguntamos al Pastor de la Iglesia diocesana, ¿qué significado tiene la Cuaresma en el mundo católico?

“La cuaresma que celebramos cada año es parte del calendario litúrgico de nuestra Iglesia. Es un tiempo que nos ayuda sobre todo a la conversión. Está dispuesto y armado, desde el punto de vista de la Palabra de Dios, para que nos ayude a estar en un proceso de conversión siempre, no solo en tiempo de Cuaresma, por eso este tiempo, es un tiempo más intenso”.

¿En qué sentido es más intenso?

“En el sentido de ayudarnos a que cada uno pueda orientar más, dirigir más su caminar, sus pasos, su vida a estar en mayor amistad con Dios. También respetando el mandamiento del amor a Dios y al prójimo. Entonces, es un tiempo para profundizar en el sentido y en el valor de las cosas que nosotros hacemos como cristianos”.

Padre, el 2020 fue un año complicado, distinto, ¿Cuál es la invitación de este tiempo cuaresmal para el 2021?

“Cada año tiene una motivación especial. En este sentido, podemos pensar que este Tiempo de Cuaresma también tiene algo propio y este año 2021 sin duda que eso especial es la pandemia, es lo que estamos viviendo, y que también podemos llamarlo como una cuaresma extensa, por las características que tiene, y que se asemejan de cierto modo a las características externas que tiene la Cuaresma”.

¿Y cuáles son esas características externas?

“Por ejemplo este tiempo de retiro, de aislamiento, impuesto por su puesto, porque tenemos que cuidarnos de este enemigo que es la pandemia que ciertamente nos ha alejado de los templos, de los lugares de culto, y nos ha obligado a disminuir la intensidad de nuestras relaciones sociales, de la interacción presencial con otras personas, pero nos ha hecho a todos replegarnos más en nuestras casas, en la familia y en nosotros mismos.

Yo creo que sin duda en este tiempo hemos tenido más espacio para reflexionar, para pensar sobre todo en las cosas de la vida, entonces este es un momento especial de la historia que estamos viviendo con la pandemia, creo que nos permite también, profundizar más aún en nuestra amistad, en nuestra cercanía, en nuestra relación con Dios, con quienes nos rodean, con los más cercanos y con los que están más lejos.

Nos ayuda también a pensar en la vida, ¿Cómo yo la estaba llevando antes de la pandemia? Y ¿cómo la estoy llevando ahora, en tiempo de pandemia? Es un tiempo para redescubrir las cosas más valiosas de mi vida, que sin dudas puede estar en la familia, en los hijos, en la esposa, en el esposo. También un mayor encuentro con uno mismo, al cual quizás no estaba habituado a ello por el ajetreo propio del día a día”.

¿Este tiempo cuaresmal también es un tiempo para reconciliarnos?

“Sí, por supuesto, pero antes de la reconciliación, viene el reconocer la situación en la que yo me encuentro conmigo, con Dios y con los demás. Hemos tenido tiempo, y ojalá sigamos teniendo en este Tiempo Cuaresmal, la posibilidad de situarnos, de ver dónde estamos, las características que tengo como persona y cómo me relaciono con quienes me rodean. Luego, con mucha sinceridad y con verdad de cada uno, y a la luz de la fe, a la luz de la Palabra de Dios, reconocerme como estoy, y después viene un paso bien importante, que es el de la conversión y la reconciliación.

Si no se da el reconocimiento, si no se da la conversión, nosotros difícilmente nos reconciliamos, por eso es tan importantes reconocer cómo estoy, el convertirme y el poder reconciliarme con Dios y con los hermanos”.

Padre, en este Tiempo de Cuaresma, la Iglesia también pide algunas acciones tradicionales. Háblenos de ellas.

“Claro, no tenemos que olvidar que la Iglesia pide tres acciones en este tiempo: La oración, el ayuno y la limosna, y a eso podemos agregar la escucha de la Palabra de Dios. Son ejercicios que están al alcance de nuestra mano y que nos permiten caminar hacia un proceso de conversión.

Hay algo que debemos tener presente, y es que hay actividades que son tradicionales de nuestra fe: la escucha de la Palabra cada día y luego esa Palabra, desencadena en nosotros un comportamiento nuevo, actitudes y acciones nuevas. Tenemos que escuchar primero la Palabra de Dios, luego nuestra oración iluminada por esa Palabra nos debe llevar a compartir con los hermanos y hermanas”.

¿Todo esto, nos lleva a la conversión?

“Nos ayuda para la conversión, pero sabiendo muy claramente que la conversión es una gracia de Dios. El ayuno, la escucha de la Palabra, el ejercicio de la oración, la limosna, no tienen un fin en sí mismos, sino que son un medio para obtener aquello más grande que es vivir en el Reino de Dios, en nuestra amistad con Él, que también es una gracia, y es lo que nos pide el Señor.

El objetivo de la amistad con Dios es el vivir en su Reino, ese Reino de justicia, de amor, de paz, de fraternidad, y entonces surgen en nosotros, más fácilmente, actitudes y acciones propias de las enseñanzas del Señor: respeto, perdón, alegría, reconciliación, es decir tiene consecuencias prácticas en nuestra vida”.

Padre, ¿en este tiempo más intenso de la vida de la fe, a qué estamos llamados?

“El tiempo de Cuaresma, es un tiempo especialmente intenso, durante el cual los cristianos católicos estamos llamados a practicar más profundamente la escucha de la Palabra, la oración y, en el que debemos tener alguna repercusión, algún impacto en nuestra vida y en nuestra vida de fe. También somos llamados siempre, de manera especial en este tiempo de Cuaresma, a practicar la solidaridad, a compartir con los demás, y en vista a la celebración de Semana Santa y sus días centrales; la Pascua y la Resurrección del Señor.

Por lo tanto, estos 40 días previos, nos preparamos para convertirnos, para acoger al Señor resucitado que se nos da y para la cual nosotros tenemos que estar vestidos acorde, como de fiesta de las Bodas del Cordero (Mt 1-14), que en cierto modo es cuando nosotros celebramos la Resurrección del Señor, y dejamos que Cristo se haga vida en nosotros.

Ahora estamos en pandemia, y el Papa Francisco en una de sus homilías recordó que la epidemia no nos puede apartar de Cristo, no es un obstáculo para intensificar y fortalecer nuestra vida de fe, muy por el contrario, es un tiempo para crecer en ella, en nuestra esperanza: ´Quién me puede apartar del amor de Cristo´, (Rom 8, 35) ‘¿Acaso la aflicción, la persecución, incluso la muerte? ´, nosotros podríamos agregar también: ¿acaso la pandemia puede apartarme del amor del Señor? Yo creo que bien vale también para este tiempo”.

Monseñor, este hermoso Tiempo de Cuaresma la estamos celebrando nuevamente en medio de esta pandemia sanitaria, en este sentido ¿Cuál es el llamado, la invitación para la familia?

“Yo invito a la familia a sacar los recursos propios que tiene de fe y de práctica religiosa, porque es muy probable que una buena parte, al menos de este tiempo de Cuaresma, estemos en cuarentena o en fase dos. Eso significa que no vamos a poder celebrar como era costumbre, dependemos de cómo vaya la situación de la pandemia, y ojalá que la vacuna nos ayude mucho a superarla.

Mientras esto sucede, que la familia recurra a los propios recursos que tiene. Las familias saben de oración, porque han practicado por tanto tiempo en todas las celebraciones de nuestra Iglesia: Viernes Santo del Vía Crucis, de la oración especial a la Virgen María, de escuchar más la Palabra de Dios, de hacer una oración especial los viernes en memoria de la Pasión y muerte del Señor, en fin. Ese es un recurso, es la oportunidad entonces en que la familia puede ponerlo al servicio en su hogar, por lo tanto, no están desprovistas.

También les invito a que se conecten a través de los medios Online que tenemos, el Facebook: PJ Diócesis Osorno, Radio La Voz de la Costa, el canal de YouTube: Obispado Osorno y buscar en la televisión si es posible, hay canales que transmiten desde la Santa Sede y en Chile. Es importante para nuestra fe buscar el modo de participar siempre en las celebraciones, hoy en este Tiempo de Cuaresma, nos toca vivirlo en medio de esta realidad”.

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