Así lo señaló Guido Pérez, quien junto a su esposa, Gloria Moreira, son Vocales de Piedad y encargados de esta actividad en que por turnos los distintos grupos y equipos de cursillistas, se encontraron con el Señor en la oración personal y comunitaria. “Mucha entrega hubo en esta celebración que vivimos. La gente, todos responde en oración porque sabemos que la oración es la fuerza que nos mueve, y ese punto fundamental de apoyo que tiene la palanca, es la fe”, agregó.

Continuó el encargado y señaló que “Cristo estuvo acompañado por 24 horas, a cada minuto, en el día, en la tarde, en la madrugada, sin importar el frio, la lluvia, nada. La gente llegó, se encontró con Jesús en la Eucaristía, y es hermoso porque Dios mismo se manifiesta en esto; en la participación de las personas, en la entrega que realizamos también con nuestras familias, con nuestros seres queridos, apartamos el tiempo necesario para dedicárselo a Él”.

“Terminamos con la celebración de la misa donde hubo buena presencia, el hecho que los sacerdotes se comprometen a participar y a confesar, eso también es manifestación del Señor”, aseguró Guido Pérez y agregó que con esto también “estamos animando la apertura de la Puerta  Santa de las Carmelitas por el año jubilar de Santa Teresa de Los Andes, a si es que toda esta actividad la conectamos a ese acontecimiento para que las personas vayan en gracia a vivir también este momento, donde pueden ganar la indulgencia plenaria”.

“El Señor ordena los caminos, nosotros nos ponemos a disposición, siempre dispuestos a trabajar, y Él sabe, y nos guía y acompaña”.