Los confirmandos fueron presentados por el padre Felipe Fernández ante el Administrador Apostólico de Osorno, quien después de la homilía realizó el rito de la profesión a los postulantes, e impuso las manos como signo de la invocación del Espíritu Santo, y procedió a ungir la frente de cada uno con el Santo Crisma en señal de la cruz, mientras la asamblea acompañó el momento con su oración y silencio.

En su mensaje, el Obispo dijo que, al recibir el Sacramento de la Confirmación, “se compromete con Jesucristo y con su misión: hacer llegar a los demás, y de las distintas formas posible, el mensaje salvador y de liberación del Señor. Siempre, cada día es una oportunidad para manifestar este compromiso con Jesús, muchas veces sin palabras, pero siempre con el testimonio de una vida de amor a Dios y al prójimo, a su Hijo, al Evangelio. El buen testimonio ya es expresar el compromiso con Jesús”.

“Queridos hermanos y hermanas, ustedes que han decidido pedir el Sacramento de la Confirmación, tengan siempre presente que, por el hecho de ser un compromiso con Cristo, es también un compromiso con las personas. Nosotros no podemos decir que amamos a Dios, si no amamos a la persona. A veces no es fácil, pero el ser humano tiene la capacidad de amar y de respetar”, agregó el pastor de Osorno.

“Practiquen la oración personal, la comunicación con el Señor, el contacto con él, con María, pidan su ayuda, su intercesión. Lean, escuchen toda la Palabra, pero sobre todo el Evangelio porque ahí conocemos a Jesús y lo que nos pide, la voluntad de Dios. Participen en misa, practiquen la caridad, en fin, tenemos muchos recursos, acérquense a ellos”, pidió a la asamblea general, especialmente a los confirmandos.

En la oportunidad, durante la oración universal, los alumnos también pidieron a Dios por “quienes tienen en sus manos los hilos de la vida social, económica y política de nuestro país, para que nuestras autoridades trabajen unidas en la construcción de un Chile más justo, más solidario y prontamente llegue la paz a la ciudadanía”.