La celebración se inició con la procesión por el pasillo central del templo, donde el obispo Jorge Concha Cayuqueo, junto al Vicario General padre Cristian Cárdenas Aguilar, y los Frailes de la Orden de Hermanos Menores; padre Claudio Fábrega Aspe y Eugenio Prado Riquelme, acompañados por el canto de entrada, que el coro y la asamblea presente interpretaron en la ocasión.

Después de la Liturgia de la Palabra y la homilía del Pastor de la Iglesia osornina, la comunidad franciscana junto al Pan y al Vino ofrendó a los pies del Altar una planta “como signo del amor de San Francisco por la Creación. También los escritos de San Francisco, fundamento y guía para todos los que seguimos las enseñanzas de nuestro seráfico padre; la Sagrada Escritura y la figura de San Damián, en donde nuestro hermano Francisco escuchó la voz del Señor y siguió sus enseñanzas”, leyó la guía de la celebración.

Por su parte, el obispo Jorge en su mensaje dijo que al escuchar la lectura (Gál 1, 13-24) y el Evangelio de hoy (Lc 10, 38-42) “podemos entender mejor, con la ayuda de la Gracia de Dios el mensaje que nos llega directamente desde su Palabra, y los santos también nos ayudan entender de mejor manera”.

Explicó que, en María, la hermana de Marta y Lázaro, en San Pablo y en San Francisco “podemos ver, preciar, gustar, que todos ellos se quedaron con la mejor parte, y esa mejor parte es Jesús, es el Señor. Esa actitud de María, a los pies de Jesucristo escuchándolo tiene todo un significado bíblico; ella se consideraba discípula, porque el discípulo se ponía a los pies de un maestro, por tanto, ella lo consideraba no solo un amigo, sino que también un maestro”.

“Cuando Él le dice a Marta que su hermana se quedó con la mejor parte, no quiere decir que el servicio, que el hacer cosas sea malo, no es así, pero sí que la parte fundamental, lo esencial, lo que está en el corazón, es una actitud de un discípulo frente al maestro, y de una persona frente al Señor”, añadió.

Aseguró don Jorge que también San Pablo hizo la misma elección, y esa misma postura la “podemos encontrar en San Francisco de Asís. Él vivió, tuvo experiencias y se quedó con la parte mejor: Jesús, y quiso seguirlo y servirlo, y no es que solamente lo hayan querido hacer, sino que ellos reconocen que todo es Gracia de Dios”.

“Ellos no se quedaron solamente contemplando la exterioridad de Jesús y de los signos de los cuales nos habla, sino ellos estuvieron atentos a esos signos, y les ayudaron a acoger esa Gracia que solo viene de Dios, y que hace que se mueva el corazón, que haya entusiasmo, que haya una iniciativa, y por ahí es donde está la parte mejor, lo que está en el corazón, lo esencial”, agregó don Jorge.

“María lo experimentó, lo vivió con el Señor cara a cara personalmente”, enfatizó, y continuó; “Pablo, tuvo una experiencia muy fuerte con el Señor, y Francisco a través de los signos que él vio, de la imagen del cristo que le habló, y a través del sufrimiento de las personas, descubrió en la persona que sufre, en el leproso, la presencia de Jesucristo”.

Los santos son testimonio, “y eso nos sirve para que hagamos también nuestra parte, y la Gracia del Padre puede llegar a cada uno de nosotros. Que el ejemplo de María, de Pablo, y de Francisco, nos sirva, nos anime y nuestro propio testimonio también pueda ayudar a otros”, enfatizó el obispo de Osorno.