Durante la celebración, donde los confirmandos fueron acompañados por sus padres, padrinos, familiares y amigos, el obispo Jorge Concha Cayuqueo en su homilía, preguntó a quienes se prepararon durante el 2022 con la catequesis: “¿quién es Jesús? ¿Qué podrían decir de él?”, y algunas de las respuestas expresadas fueron: "Es Rey", "Murió por nosotros", "Es amor".

En conexión con estas cualidades, el Pastor de la Iglesia osornina, destacó el amor por sobre todo, parafraseando las palabras de San Pablo en sus epístolas: “todo pasará excepto el amor, pues el amor permanece´, luego, hizo eco de las palabras de San Juan Pablo II, "el amor es más fuerte, incluso más fuerte que la muerte", y enfatizó respecto de la importancia del amor como algo divino, santo, auténtico.

También destacó lo fundamental del Sacramento de Confirmación “porque desde el momento en que reciben la Gracia del Espíritu Santo, se convierten en testigos activos en la fe y es importante que sean valientes, no se necesitan tímidos para dar testimonio de Jesucristo como cordero de Dios, entre las adversidades del mundo".

“Para dar testimonio del Señor hay que tener una experiencia con Él, y tenemos 3 formas principales de conocerlo: a través de la oración individual, a través de la Biblia, fundamentalmente de los Evangelios, y a través de la Eucaristía", señaló, y en esta última hizo hincapié en el Sacramento de la Confirmación: "El pan y el vino se convierten en el Cuerpo y Sangre de Cristo, quién entregó su vida por nosotros en la Cruz, porque no se la quitaron, Él la entregó".

Enfatizó además que “Si el grano de trigo no muere, no da fruto. Luego de dar su vida, luego de morir, Jesús resucitó, venció a la muerte (…) Por eso nos envía, como corderos en medio del mundo a dar testimonio".

Durante la celebración eucarística, concelebró el párroco de la parroquia Espíritu Santo, Aures Da Silva SVD, quien dio gracias a la asamblea que se mostró alegre y participativa, y a todas las personas que hicieron posible la celebración eucarística vivida, como a quienes entregaron sus conocimientos y experiencia de fe en la catequesis.