Muchos fieles y devotos iniciaron su peregrinar a las 4.30 horas, en la madrugada de este jueves 2 de febrero para dar testimonio de la fe en Jesucristo a través de la Virgen María, y participar del traslado de la imagen de la Santa Patrona hasta el estrado donde se realizó la oración del Ángelus, para luego, a las 7 de la mañana, celebrar junto al padre Adrián de Vet la primera misa del día.

Acompañados por la familia, los amigos, los nietos, los hijos, los peregrinos también festejaron la Santa Misa que presidió el padre Teóforo de Jeu, y la fiesta eucarística, guiada por el padre Américo Vidal. Como cada año, también hubo espacio para el rezo del Santo Rosario, para recibir el Sacramento de la Reconciliación, y para el encuentro personal con la Virgen de la Candelaria, además del compartir fraterno y la distención en el campo de oración.

Antes de la Misa Solemne de la fiesta, la cual presidió el obispo de la Diócesis de Osorno, Jorge Concha Cayuqueo o.f.m, el Fiscal Mayor de la Futahuillimapu Ramón Villarroel Trunce saludó a la asamblea e inmediatamente después hubo una breve presentación de la Banda del pueblo Huilliche Mapuche, ya que la tradicional rogativa solo la puede realizar el Cacique, y ante la ausencia de dicha autoridad ancestral, debido a que después de la muerte de don Antonio Alcafuz el pasado 3 de enero, aún no hay elección del nuevo Cacique, por lo que dicha plegaria no fue posible realizarla.

En la celebración del medio día en torno al Altar del Señor, el pastor de la Iglesia osornina, señaló que en esta Fiesta de la Virgen de la Candelaria “podemos hacernos la imagen de la familia de Jesús: María, José y el Niño, que al cumplirse el tiempo de la purificación, nos dice el texto, lo llevaron al templo. Es la familia quien lleva al Niño al templo para ofrecer la ofrenda que era parte de la tradición, y para cumplir la Ley del Pueblo de Israel y también por María misma que después de haber dado a luz, tenía que ir al templo a la purificación”.

“Esta familia iba como muchas otras a celebrar, a presentarse delante de Dios en el templo, y también ustedes hermanos y hermanas vienen de distintos lugares a encontrarse año tras año con el Señor porque esta fiesta está en el corazón de ustedes, de sus familias, de sus seres queridos, y en nombre de todos ellos vienen para agradecerle a Dios, para agradecerle a la Virgen su ayuda, su intercesión, y hoy le damos gracias al Señor porque después de dos años que no pudimos festejar de manera presencial a causa de la pandemia nuevamente estamos aquí”, dijo el obispo.

Continuó su mensaje, y señaló que “este texto nos dice que Simeón y Ana, quienes movidos por el Espíritu Santo reconocieron al Niño como el Salvador del mundo, como Mesías como Luz de todas las naciones. Así también queridos hermanos y hermanas nosotros reconocemos nuestro centro en Jesús, y al llegar aquí, entonces que nuestra fe en Jesucristo se vea fortalecida, animada, crecida”.

Después de la celebración eucarística central de la Fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria, a eso de las 13.30 horas se inició la tradicional procesión, donde una gran cantidad de fieles recorrieron el entorno del Santuario, para luego dejar la imagen venerada de la Virgen de la Candelaria en el estrado, donde los peregrinos continuaron su devoción encendiendo velas, llevando flores y haciendo oraciones personales.

Durante la tarde también se registró gran movimiento de fieles, ya que hubo música Sacra, el rezo del Santo Rosario, la Santa Misa, para alrededor de las 20 horas, después de la celebración eucarística de clausura, los peregrinos en procesión nuevamente trasladaron la imagen de la Santa Patrona hasta el interior de la capilla.