En esta oportunidad, después de la celebración litúrgica que guió el padre Cristian Cárdenas Aguilar, Administrador Diocesano de la Iglesia osornina, los presentes cantaron, algunos bailaron, rieron de buena gana, y disfrutaron de un delicioso completo y una bebida como aperitivo para el almuerzo, arroz con pollo arvejado, fruta y jugo, que llevaron para servirse y compartir con la familia o amigos.

En la celebración de este nuevo aniversario, la hermana Bertha Arenas Rodríguez, hizo memoria de los inicios de este importante apostolado, que gracias a la ayuda de distintos bienhechores es posible cubrir en parte algunas de las necesidades de las personas, de las familias más vulnerables de dicho sector.

Desde el 26 de agosto de 2002 se inició esta obra que busca ayudar en las necesidades más urgentes de las familias de la V Centenario y sus alrededores, entregando el almuerzo tres veces a la semana, alimentos no perecibles, verduras a domicilio cada vez que llegan donaciones, además de servicios de enfermería donde se requiera, y acogida y apoyo espiritual de manera permanente.

Al iniciar la celebración litúrgica el padre Cristian agradeció al Señor por estos 21 años de historia, “en que las hermanas Siervas de Jesús, en nombre de Cristo, están en este lugar para poder entregar compañía, no solamente un plato de comida, sino también la presencia de Dios a cada uno de ustedes, y no solo en el comedor, sino que también en los hogares, como lo relataba la historia”.

Y en su mensaje, resaltó que la Palabra del Evangelio, (Mt 25, 34-40) nos presenta la preocupación de Jesús por cada uno, “por todas las necesidades que puedan tener en nuestras vidas, y Él felicita a aquellos que sen han preocupado por los demás, y dice también que cuando se ha hecho esa asistencia, cuando se ha saciado el hambre, la sed, la falta de ropa, la falta de compañía, cuando se ha acompañado en la enfermedad o en otra situación de vida en que se vive la soledad, nos dice que allí, en ese gesto, Él ha estado presente”.

Explicó que hoy, “en este gesto, en este comedor Olla Santa María Josefa, y no solo aquí sino también en cada uno de sus hogares el Señor ha estado presente gracias a esta obra que llevan a delante las hermanas Siervas de Jesús de la Caridad junto al voluntariado, junto a las personas que cada día trabajan al servicio de ustedes, trayendo y preparando lo necesario, con la ayuda de otras personas que generosamente han donado, o con lo que se ha conseguido con el pequeño aporte que se puede hacer”.

“Cuando realizan los bazares por ejemplo, o cuando viene una institución o una persona a hacer una donación, allí es Cristo que se preocupa y envía a esas personas para que traigan lo necesario, y por eso hoy le damos gracias a Dios, porque el Señor no nos ha olvidado, porque Él se sigue preocupando por nosotros y nos sigue enviando personas para que nos ayuden, para que a través de las hermanas, junto al voluntariado, puedan seguir ayudándoles a ustedes en estas necesidades”, agregó el padre Cristian.

Destacó también que seguramente las hermanas, y las señoras y caballeros del voluntariado, “realizan toda esta obra con amor para ustedes. Y por eso le agradecemos a Dios por toda esta obra que se lleva a cabo en favor de todos ustedes, y por todo lo que el Señor va realizando en otras personas en favor nuestro, y a favor también de llevar adelante el trabajo de este comedor”.