El prelado, acompañado de la porción del pueblo peregrino en nuestra provincia, obispos de distintas diócesis de Chile, el Nuncio Apostólico Alberto Ortega Martín, el Cardenal Celestino Aós Braco, y el arzobispo de Santiago Fernando Chomalí Carib, además de religiosas, sacerdotes, y diáconos, familiares, conocidos y amigos, realizó el rito de Profesión de Fe y el Juramento de Fidelidad en la Iglesia San Francisco.

Inmediatamente después, junto a la imagen de la Madre del Señor; en la advocación de Nuestra Señora de la Candelaria del Santuario de Misión Rahue, el mundo católico en procesión por calle Eleuterio Ramírez, se dirigió hasta la Catedral San Mateo Apóstol, en cuyo frontis la delegada Presidencial Provincial, Claudia Pailalef Montiel, dio la bienvenida a Monseñor Carlos, y la autoridad Ancestral, Arturo Marinao, Cacique de la Jurisdicción de San Juan de la Costa, entregó su saludo al nuevo obispo de Osorno, y junto a la banda, presentaron su rogativa.

Este momento continuó con la historia de la Diócesis y la ciudad, y las palabras de bienvenida del alcalde de la Ilustre Municipalidad de Osorno: Emeterio Carrillo Torres, en tanto el obispo Carlos, expresó su alegría y agradecimiento por el recibimiento de las autoridades, y el momento, finalizó con una hermosa y alegre presentación del baile nacional.

Momento para el encuentro con Jesús en el Sacramento

Inmediatamente después, desde las puertas principales del Templo Mayor, el nuevo Pastor de la Iglesia de Osorno, besó la Cruz del Señor, asperjó agua bendita entre los presentes, y el Nuncio Apostólico presentó a Monseñor Carlos Godoy Labraña  a la asamblea que espontáneamente aplaudió con alegría su presencia, mientras el pastor de la Iglesia osornina avanzó por la nave principal directamente hasta el Sagrario, donde de rodillas, junto a sus hermanos del episcopado, y demás consagrados y laicos vivió un momento de oración profunda, de encuentro personal con el Señor de la Vida.

Inicio de la Santa Misa

Con masiva asistencia, la Catedral San Mateo Apóstol recibió al hasta entonces electo obispo de la Diócesis de Osorno, Carlos Godoy Labraña, quien avanzó por la nave central del templo junto a sus pares, sacerdotes y diáconos, además de acólitos de distintas comunidades parroquiales, acompañados por el canto del coro y la asamblea hasta el presbiterio, para iniciar la Santa Misa, donde se llevó a cabo la Toma de Posesión Canónica.

Saludo del Nuncio Apostólico

En su intervención, el Nuncio Apostólico expresó su alegría por “compartir con ustedes esta celebración tan significativa de la Toma de Posesión de la Diócesis de monseñor Carlos Godoy, hasta ahora obispo auxiliar de Santiago. Quiero agradecer con ustedes al Santo Padre, por haber proveído un pastor para esta diócesis que estaba vacante por el traslado de monseñor Jorge Concha a Temuco”.

Dio gracias al obispo de Temuco, por la disponibilidad y obediencia al Papa; al padre Cristian Cárdenas por haber asumido estos meses como Administrador Diocesano, y especialmente a Monseñor Carlos “por aceptar el nombramiento como pastor de esta diócesis, nombramiento querido por el Santo Padre”.

“Mi deseo, querido Monseñor Carlos es que lleve a delante, con paz y con mucha gratitud, esta misión tan importante que se le ha encomendado como pastor de la Diócesis de Osorno. le deseo una misión llena de bendiciones, teniendo como ejemplo al mismo Jesús que es nuestro Buen Pastor, que da la vida por sus ovejas”, añadió.

Se dirigió a toda la asamblea presente y dijo que el nuevo pastor de la Iglesia osornina “necesita la ayuda de todos ustedes y el apoyo de su oración, necesita sobre todo la ayuda y colaboración de los sacerdotes y de los diáconos, a los que invito a considerar a Monseñor Carlos, como un hermano, y un hermano mayor. Necesita la colaboración de las religiosas, de los miembros de los institutos de vida consagrada, que son una bendición en la diócesis”.

“Necesita el apoyo de todos ustedes, que tienen una misión importante en la iglesia, todos tenemos la misión de dar testimonio de anunciar el amor de Dios a los hombres y colaborar en su Plan de Salvación, para gloria de Dios”, insistió, y agregó que “ahora que se habla mucho de sinodalidad, quiere decir caminamos juntos todos. El obispo tiene una misión muy importante: somos todos los que caminamos juntos y llevamos adelante la misión de la Iglesia”.

“En hora buena a Monseñor Carlos, en hora buena a la Diócesis de Osorno, que caminemos todos juntos en el servicio de Dios para el bien de todos nuestros hermanos y hermanas, sobre todo de aquellos que más necesitan”, finalizó su mensaje Monseñor Alberto Ortega, y la celebración continuó con la presentación y la lectura de la Bula Papal en la que Monseñor Carlos Godoy Labraña fue nombrado Obispo de la Diócesis de Osorno.

Toma de Posesión Canónica de la Diócesis de Osorno

Inmediatamente después Tomó Posesión de la Catedra el nuevo pastor titular de la Iglesia diocesana, y el Nuncio Apostólico le hizo entrega del báculo, momento en que sonaron las campanas del templo, la asamblea expresó su alegría con un gran aplauso, y el padre Cristian Cárdenas, Administrador Diocesano, a nombre de la Iglesia de Osorno saludó al nuevo obispo.

Luego, los sacerdotes, diácono con sus esposas, religiosas, religiosos y representantes de los laicos y laicas, pasaron hasta la sede episcopal a saludar al obispo Osorno, para manifestarle su afecto y compromiso de cooperar diligentemente con él en su nuevo ministerio episcopal, momento que fue acompañado por el canto y el silencio orante de la asamblea.

En la oración universal, el Obispo de la Diócesis de Osorno, junto al Nuncio Apostólico, al Cardenal de Chile y al Arzobispo electo de la Iglesia de Santiago, acudieron a la cripta de Monseñor Francisco Valdés donde hicieron la oración por el Venerable Siervo de Dios.

Luego, la secretaria Canciller también leyó el decreto en el cual fue nombrado el padre Cristian Cárdenas Aguilar como Vicario General de la Diócesis de Osorno, y antes de finalizar la Santa Misa, el obispo Carlos, junto al Nuncio Apostólico hicieron oración a los pies de la imagen de la Virgen María, a quien le encomendaron este nuevo servicio para la Iglesia que peregrina en Osorno, y le ofrecieron un arreglo floral, como signo de gratitud y esperanza.  

Mensaje del Obispo Carlos Godoy

En su homilía, el Pastor de la Iglesia osornina dio gracias a quienes lo acompañaron desde la misma Diócesis de Osorno, a las autoridades locales, a sus hermanos obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, religiosos, religiosas y a sus amistades que llegaron desde Santiago para compartir con él, este importante momento de la Toma de Posesión Canónica de la Iglesia osornina.

En la oportunidad se refirió al texto de la primera lectura (Sab 6, 12-16) dijo que; “Si bien, se trata de un texto que se dirige a los gobernantes de este mundo, perfectamente se puede aplicar a aquellos que tenemos el ministerio de pastorear al Pueblo de Dios”, y aseguró que los hebreos en su experiencia religiosa no buscan la teoría sino la sabiduría, “es decir, el pensar correctamente para tomar las mejores y adecuadas decisiones respecto a la voluntad de Dios.

Destacó que, en el libro de la Sabiduría, “el autor la identifica con una bella mujer haciéndola su esposa. Así el gobernante, tendrá que desear y gustar de la sabiduría, como el que queda prendado de la belleza y dulzura de una mujer. El justo, tiene sed de la sabiduría y bebe de ella para desarrollar lo que más conviene a la Verdad. En Jesús, se concreta esta sed, bebe de la voluntad del Padre y apasionado por ella, anuncia el evangelio saciando a su vez la sed de todos los que acuden a Él”.

“Qué bello es cuando un ministerio, una comunidad cristiana, una actividad pastoral, la vida cristiana, acostumbra a beber de la fuente inagotable del Corazón de Cristo”, añadió el obispo de la Diócesis de Osorno y aseguró que quién “acostumbra a beber de ese torrente, no se equivoca, su discernimiento se vuelve cada vez más connatural, más espontáneo, menos apegado a prejuicios, a vivir de las apariencias, a depender excesivamente de la imagen, a estar buscando solo el propio interés o de un grupo determinado por sobre el bien común. Por esa razón, si se quiere una Iglesia distinta, más sinodal, más fraterna y fiel al evangelio de Jesús, no puede sino acostumbrarse a beber de la fuente inagotable que brota del Corazón de Cristo”.  

También reflexionó en torno al evangelio de hoy, (Mt 25, 1-13) el cual habla de la parábola de las diez vírgenes, cinco prudentes y cinco necias, expresó: “Es notable pensar, que lejos del esposo, extraviados de su presencia, se hace insuficiente la llama de la fe. Nos podríamos preguntar: ´¿No es una necedad pretender conservar una fe gastada sin reavivarla con el fuego de Jesús?´ ¿No es una contradicción creernos cristianos lejos de su proyecto y estilo de vida?”.

Recalcó la necesidad urgente de volver a centrar la vida en el Señor. “Una Iglesia que no fija sus ojos en Jesús, es una Iglesia que va destinada al fracaso”, y enfatizó que la belleza de todo esto es que Dios no se cansa de dar oportunidades, es el ser humano quien se desanima en el camino de la reconciliación y el perdón, “nosotros renunciamos muy a menudo a confiar, a colocar más nuestra esperanza en el poder de Dios, que no defrauda (…) Cada situación, por más difícil que parezca, en la lupa de la fe, nos desafía a buscar y hallar la voluntad de Dios”.

Habló de los ejemplos y testimonios de hombres y mujeres que pusieron su confianza y esperanza en Dios, y, con emoción el obispo Carlos Godoy Labraña mencionó que uno de ellos fue “mi predecesor el Siervo de Dios Monseñor Francisco Valdés Subercaseaux, a quién le pido que interceda por esta querida diócesis de Osorno, a la que ahora pertenezco, de manera de que siga manteniendo viva la llama de la fe, con los ojos fijos en Jesús

“Mis queridos hermanos y hermanas, reitero aquello que les dije en mi mensaje con motivo de mi nombramiento: ´Comenzaré a ser obispo titular con ustedes. Me acompañarán en esta aventura de tratar de ser un pastor cercano y fiel a los propósitos del evangelio. Necesito de sus oraciones y también de su cariño que, sin duda se expresará en el afecto, la corrección fraterna y la corresponsabilidad en la construcción de una Iglesia cada vez más unida y atenta a los signos de los tiempos´. Cuenten con este, su hermano obispo y pastor. Amén”, finalizó su homilía el Obispo de la Iglesia osornina, Carlos Godoy Labraña.