La Fiesta del Banquete comenzó con la procesión y el canto de entrada, e inmediatamente después el obispo de la Diócesis de Osorno bendijo el agua con la cual asperjó los muros del templo, y a la asamblea que acompañó con silencio y el canto junto al coro.

Después de la oración universal, el Pastor de la Iglesia diocesana, acompañado por el Vicario General, padre Cristian Cárdenas Aguilar; y el párroco de la parroquia San José, presbítero Juan Francisco Jofré Baeza, también roció con agua bendita el Altar del Señor, lo bendijo e incensó y luego fue revestido con mantel y cirios, además de ser hermoseado a sus pies con un bello arreglo floral, quedando listo para la celebración de la Liturgia de la Eucaristía.

En la oportunidad, el obispo Carlos en su homilía dijo que en este día en que la iglesia celebra la Epifanía del Señor, “con la que culminamos este tiempo de Navidad, seguimos prolongando la alegría del Nacimiento del Niño Jesús de Belén de Judá y también en nuestro corazón y el corazón de la comunidad cristiana”, y resaltó que en esta festividad se recuerda la adoración de los Reyes Magos al Niño Dios, quienes son conducidos por la Estrella que les señala que ha nacido el Señor.

Destacó entonces tres aspectos de la lectura del evangelio, según San Mateo (2, 1-12) “que seguramente nos pueden ayudar a profundizar en el Misterio de la Encarnación del Verbo, y sobre todo el Misterio de la Primera Manifestación del Señor a todas las naciones, a todos los pueblos. Eso significa la palabra Epifanía”.

“¿Cuáles son estos tres elementos que podemos sacar del texto bíblico? Son dos personajes y un elemento ´cósmico´ si uno quisiera llamarlo de esa forma: los Magos, Herodes y la Estrella. Son tres elementos que tendremos en consideración al momento de interpretar el texto bíblico y la invitación consiguiente a confrontarnos con el texto que hemos escuchado”, explicó.

Primero, señaló que los Reyes Magos se dejan conducir por la luz, es decir al brillo del bien, de la belleza. También buscar la verdad con honestidad, son sinceros de corazón “y esta honestidad y sinceridad de corazón, es fundamental en el corazón del creyente, de aquel que quiere relacionarse profundamente con el Señor”, y agregó que “si nuestra fe nos plantea el desafío de encontrar a Dios en los demás, en los hermanos, en la comunidad cristiana, como consecuencia entonces tendríamos que ser honestos y sinceros de corazón también con ellos”.

Otras características de los Sabios de Orientes es que ofrecen al Hijo de Dios con generosidad lo mejor sí mismos, y vuelven por otro camino persuadidos por los sueños porque ellos “son capaces de discernir los astros y los sueños, que es lo que le van indicando. Así descubren que no pueden volver por el mismo camino por el que venían para no encontrarse con Herodes”, dijo el obispo y agregó que “Ellos deciden irse por otro camino, por el camino del bien, de la belleza, por el camino de la luz, en definitiva, por el camino de la conversión”.

El segundo elemento que aparece es Herodes en contraposición de los Magos, porque es un hombre que “más bien se deja nublar por sus inseguridades y por el miedo”, y dijo que es tremendo cuando alguna persona conocida, querida saca lo peor de sí, “pero quizás somos nosotros los que hemos sacado lo peor de nosotros; a veces en nuestra relación con los demás, a veces con personas que no podemos perdonar, cuando hemos sido incapaces de doblegar nuestro brazo para dar el paso en el camino del perdón, en el camino de la reconciliación, y a veces podemos ser tan soberbios y tan orgullosos. El orgullo no sirve para nada”.

En el tercer elemento, se refirió a la Estrella que fija la atención en el Salvador, ella indica dónde está el Niño Dios, brilla con intensidad, es clara, y orienta también a los Magos. “Que lindo es ver a las personas cuando han sido estrellas para los otros. Agradecer al Señor aquellas estrellas con las que nos hemos topado en nuestro camino y que han sido también decisivas en mostrarnos a Jesús, que han brillado con intensidad, que nos han orientado en nuestras vidas, y el desafío es que también nosotros podamos ser estrellas para otros, y que esta comunidad sea estrella para este lugar, que brille por su unidad, por su amor, por su caridad”.

Finalmente felicitó a la comunidad por su renovada capilla: “Muchas felicitaciones por esta inauguración de estas obras, que el Señor los bendiga y les siga animando en el camino de la fe”.