“Celebramos esta eucaristía en este día de fiesta en que hacemos memoria del Sagrado Corazón de Jesús, patrono de nuestra parroquia. Vamos a tener presente en nuestra oración, en las intenciones de la comunidad cristiana, de su párroco, de sus diáconos y de todos sus agentes pastorales que hoy día se reúne a celebrar a su Señor”, dijo en su saludo inicial el obispo de la Diócesis de Osorno, Carlos Godoy Labraña.

La fiesta eucarística, se inició a las 19.30 horas y fue concelebrada por el párroco, padre Patricio Sánchez Sánchez, el padre Juan Aros Fica y el padre Walther González Igor. También acompañaron en el servicio del Altar los diáconos: Víctor Hugo González Alarcón, Maximiliano Muñoz Salazar y Juan Carlos Mardones Pulgar, además del grupo de acólitos y la asamblea de la misma comunidad y de capillas que componen la parroquia dedicada al Sagrado Corazón y de otras comunidades de Osorno. 

Durante la fiesta de la Santa Misa, también estuvo presente el grupo de niños, niñas y adolescentes que se preparan para recibir el Sacramento de la Primera Eucaristía, y después de la homilía, de pie en torno al presbiterio, uno a uno recibió la oración del Padre Nuestro y la bendición del Pastor de la Iglesia osornina.

Antes de finalizar la Santa Misa, la asamblea presente, junto al obispo, sacerdotes y diáconos, hicieron la oración de las letanías del Sagrado Corazón de Jesús, en que la asamblea repitió cada una de las jaculatorias y vivió el momento en profundo silencio.

Por su parte el padre Patricio Sánchez dio gracias a la comunidad presente, al obispo Carlos Godoy, a los sacerdotes y diáconos que acompañaron y pidió a la comunidad intensificar la oración por las vocaciones sacerdotales y religiosas, especialmente para la Diócesis de Osorno.

En tanto que el Pastor de la Iglesia osornina, en su homilía destacó que es en el corazón de Cristo “donde se integra de forma admirable todo lo divino y lo humano de Jesús, y es allí, en el recinto más sagrado de su ser, donde encuentra acogida todo lo humano, todo lo nuestro, nada de nosotros le es indiferente al Señor, todo tiene cabida en su Sagrado Corazón”.

También aseguró que, para la biblia, en el corazón no solo se reciben los afectos sino también los pensamientos “de hecho en los Sapienciales, los Salmos y los Proverbios le pedirán al Señor: dame un corazón para pensar. También es el lugar del discernimiento: dame un corazón para discernir. Es lo que le pide Salomón al Señor como una gracia”.

Continuó su mensaje y dijo que, el corazón, “de algún modo podríamos definirlo como el centro psíquico y espiritual del ser humano, que es desde donde se relaciona la persona. Las personas nos amamos verdaderamente desde el corazón, cuando pensamos con honestidad lo hacemos desde el corazón, cuando discernimos espiritualmente, guardamos lo que reconocemos primero en el corazón, así como lo hizo la Santísima Virgen María”, añadió y señaló que “luego, distinguimos la providencia de aquello que hemos recogido, que hemos identificado en nuestro discernimiento”.

 Aseguró además que Jesús, también con frecuencia expresaba sus emociones y pensamientos, sus palabras y acciones “y todas ellas estaban radicalmente integradas en su corazón, sus emociones, sus gestos, sus acciones, sus palabras son perfectamente coherentes con los sentimientos de su corazón”.

En la oportunidad, en el contexto de su homilía, el obispo Carlos también compartió algunas vivencias personales, y cómo él también consagró su vocación al Sagrado Corazón de Jesús.

Al finalizar la celebración del Banquete Eucarístico, la comunidad presente, junto al Pastor de Osorno, al párroco, a los sacerdotes y diáconos que acompañaron en la Santa Misa, compartieron un alegre momento de fraternidad.