La idea es que cada familia pueda solidarizar con los vecinos del sector, aquellos que esta pandemia azotará con más fuerza en lo económico, muchos estarán sin fuente laboral. Por eso el llamado es a realizar “esta campaña de recolección de alimentos no perecibles, juntarlos y mantenerlos en los hogares, para luego compartirlos en junio, fecha que estima el Gobierno, será el momento más crítico de esta crisis sanitaria”, explicó el padre.

Para realizar esta acción generosa y solidaria “se sugiere varias modalidades”:

1.- Como familia: lugar privilegiado para compartir la fe y la solidaridad. Siempre en casa hay algo que puede donarse y compartir.

2.- Entre familias: si no se puede realizar la acción solidaria entre nuestra familia, podemos unirnos con otras familias para cumplir el objetivo.

3.- Entre vecinos y vecinas: se percibe que en nuestro entorno siempre hay gente que se les puede motivar para ayudar a otros. En una actitud misionera hacer la invitación a vecinos y a vecinas a asumir esta acción solidaria.

4.- Extender la campaña: también tenemos gente conocida que no es del sector parroquial, a ellos se les puede explicar el por qué de esta acción e invitarlos a que se hagan parte de ella.

“Ciertamente los tiempos que estamos viviendo son difíciles, especialmente para quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad”, enfatizó el padre y dijo; “Quiero invitar de corazón a ustedes a estar atentos a las necesidades de nuestros hermanos de la comunidad en este tiempo del brote pandémico, teniendo como referencia la cita bíblica de Hechos de los Apóstoles 20, 34-36: “hay mas alegría en dar que en recibir”.

Estas frase es una invitación del Señor “al compromiso de ayudar a los más débiles”, señaló que sacerdote diocesano y agregó “Así lo hemos hecho siempre con nuestra acción humanitaria para procurar el pan a quien carece de él, o prestar ayuda en las diversas emergencias y necesidades que sufrirán, en poco tiempo, algunos de nuestros hermanos y hermanas de la comunidad”.

En este tiempo del COVID-19, también señaló su deseo de vivir un tiempo “propicio de proximidad social para exterminar el virus del individualismo, la soberbia, las injusticias, la autosuficiencia, y así difundir y testimoniar el Evangelio de la caridad en todo lugar, ya que la vocación a la caridad representa el corazón de toda auténtica evangelización”.