La celebración, transmitida por la plataforma del facebook parroquial, fue presidida por el padre Juan Francisco Jofré, quien destacó el trabajo evangelizador que en 10 años han realizado estos jóvenes que, con alegría y siempre dispuestos, han llevado a cabo para el mayor bien de los demás.

En la oportunidad el párroco destacó que en este tiempo son muchas las obras anónimas que destacan al grupo, y que a pesar de las incomprensiones y muchas veces falta de apoyo de los adultos, han mostrado con “su trabajo que hacen las cosas por el Señor. Durante el tiempo que yo los conozco, he visto las obras que realizan y que no son pocas, y el apoyo que se dan mutuamente y a otras personas, y de eso se trata el Evangelio”.

“La otra instancia es estar aquí, la otra parte de esto, estar aquí delante de Dios para agradecerle por esa generosidad que han tenido de entregar su vida al servicio de los demás. Ustedes han trabajado por un bien mayor por otro, a pesar de los problemas que tenga cada uno, de los sufrimientos que tenga cada uno, han sido capaces de tomar esa cruz y llevarla con el Señor, y esa es la cosa más linda que uno puede hacer en la vida”, aseguró el padre.

En su mensaje, el presbítero también dijo que “con el tiempo van a recordar esos momentos y esos instantes en los cuales ustedes fueron capaces de hacer algo grande por otro, y no hay cosa que llene el alma más que eso”, y destacó que “cuando hay sufrimiento, entre todos juntos nos levantamos”.

“Saber que hay una comunidad detrás de ustedes, saber que los problemas tarde o temprano pasan, que los dolores tarde o temprano pasan, pero lo que permanece es el amor que se pueda dar mutuamente, eso es lo que fortalece el alma y eso es lo que hace grande a las personas”, agregó.

Aseguró además que “el Señor Jesús a nosotros nos lo dio todo; todo su amor, todo su afecto, nos falta a nosotros recibir ese regalo, y que eso amor y ese afecto, en nosotros de frutos para que al final del camino lleguemos con las canastitas llenas y decirle al Señor alegremente: esto fue lo que yo pude hacer en mi vida, y lo hice con mucho esfuerzo y cariño, y su recompensa será grande en el cielo”

El padre Juan Francisco agradeció el tiempo de conocer a los integrantes de Jóvenes Sin Fronteras y señaló que, en lo personal, son su orgullo, que siempre los destaca y “le pido a Dios que los proteja a ustedes y a sus familias”

“Que el señor los siga bendiciendo. Durante estos 10 años, muchísimas gracias por sus servicios y siempre sigan adelante. Este año que ha sido tan difícil, muchas gracias por su apoyo en las distintas instancias y a seguir adelante, con muchas fuerzas y con la alegría en el corazón de servirle al Señor”, finalizó el pastor de la parroquia San José.