Estas y otras interrogantes surgieron entre los temas que abordaron los líderes religiosos en este encuentro que nació como inquietud del obispo Jorge Concha Cayuqueo, con el objetivo de “conversar, reflexionar y buscar modos de cómo podemos servir en este tiempo, en Osorno y en nuestro país, a la fraternidad, a la paz y a la unidad, desde nuestro núcleo esencial que es la adoración a Dios y el amor al prójimo”.

“El mandato que tenemos los discípulos que creemos en Dios y Jesucristo, de anunciar a todo el mundo el Evangelio, supone también estar atentos a los cambios y a las características que van adquiriendo la sociedad y las culturas en cada tiempo, y Chile está cambiando, como ha hecho siempre en toda época, sin embargo ahora es de un modo más acelerado, signo de eso es lo que sucede en todos los cambios en nuestra vida como sociedad; en la economía, en lo religioso, en la cultura, en la política, lo que se refleja en las instituciones de cada uno de estos ámbitos, y un gran botón de muestra es lo que viviremos este domingo y lo que viene a continuación”, dijo el pastor de la Iglesia diocesana.

Agregó que en esta realidad que vive el país y nuestra provincia, es “donde nos encontramos, es aquí en este momento de la historia que nos toca vivir, y desde donde estamos llamados, cada uno, a anunciar la Buena Noticia del Señor en forma explícita y con el testimonio, porque sin duda en tiempos difíciles se fortalece la fe, la esperanza, nuestras convicciones y la gente se apega a las tradiciones porque a través de ellas, los fieles sienten que permanecen más unidos al Señor”.

De este modo se inició el conversatorio en el que estuvieron presentes el obispo de la Iglesia Luterana Alexis Salgado, el Pastor Luterano Miguel Ángel Núñez, el Pastor Evangélico Jenaro Bahamondes, el párroco del templo dedicado a María Reina de Los Mártires, padre Juan Aros y el párroco de la Catedral San Mateo, el presbítero Cristian Cárdenas.

En la oportunidad, fueron abordados temas como la violencia que se generó hace ya un tiempo en todo el país y que llegó al saqueo de pequeños negocios que perjudica a la familia emprendedora y trabajadora, hasta la quema de bienes públicos y privados, además de dos iglesias católicas la semana pasada, hecho que lamentaron los líderes religiosos, y expresaron el dolor de lo sucedido, porque se trata de lugares donde se reúnen los creyentes pero que la Iglesia sigue viva y fortalecida como cuerpo de Cristo, ya que la “Iglesia somos las personas”, y la lucha de los fieles contra tales acciones de maldad, es la oración común de todas las religiones.  

Explicaron que el diálogo y la comunión de los líderes de la Iglesia, de los pastores, siempre enriquece y acrecienta la unidad y la fe, y cuando se enfrentan a situaciones difíciles como estas, remecen al Pueblo de Dios, pero también lo robustecen y es cuando los cristianos incrementan la práctica de la oración a Jesucristo, porque Él pide que, así como Él y el Padre son Uno, los creyentes también fortalecen su unidad para que el mundo crea.

Hay un espíritu anticristiano, aseguraron los obispos y los pastores, porque en quienes han gobernado Chile, han llevado al país a ser una sociedad laica, donde a través de leyes, se ha sacado a Dios del corazón de la nación, por lo que hoy día los valores cristianos y las actitudes de muchas personas están lejos de la fraternidad, del diálogo, de la empatía, del respeto, de la búsqueda del bien común y de lo que es justo para el prójimo.

Señalaron que, como pastores, tienen la misión, hoy más que nunca, de robustecer la fe, de apoyarse mutuamente, de levantar juntos la voz y los brazos y hacer un compromiso con el Señor de que, aún en la adversidad seguirán realizando su misión de adorar a Dios y anunciar el evangelio del Señor en todos los ámbitos de la vida y la sociedad.