La denuncia que se intentó entregar directamente a Mons. Scicluna, sin éxito, fue presentada en Santiago el 29 de abril recién pasado ante el Consejo Nacional de Prevención, y desde allí los datos fueron derivados al Obispado de Osorno en mayo del presente año.

Pocos días atrás se tuvo la primera entrevista con la víctima, quien vive en otra región. Como obispado hemos expresado nuestro profundo dolor y cercanía a la víctima, con quien seguimos en contacto.

Obispado de Osorno